Ser un agente dinamizador de los procesos educativos y administrativos de la institución que posibiliten el desarrollo de la comunidad educativa en los diferentes contextos que hacen parte del diario vivir.
Ser idóneo y comprometido con los procesos, gestionador de recursos y bienestar social.
Abierto al cambio y que sea capaz de promover proyectos que contribuyan con el mejoramiento de la calidad educativa.
Mediador de conflictos frente a las situaciones académicas del contexto.